Chimeneas y calderas de biomasa (I)

En los últimos años las chimeneas y calderas de biomasa están perfilándose como el nuevo sistema de calefacción preferido por los consumidores. Esta nueva moda ha venido para quedase gracias a un esfuerzo tecnológico por combinar la eficiencia y la sostenibilidad como nunca antes se había dado. Las nuevas exigencias ecológicas y eficientes del mercado han hecho posible ir un paso más allá en el desarrollo de combustibles limpios y capaces de generar grandes cantidades de energía.

 

Chimeneas y calderas de biomasa (I)

 

Un repaso por la historia del fuego nos advierte que en los últimos 800.000 años la carrera del hombre en la ‘domesticación’ del fuego ha fijado su vista en la eficiencia térmica de los combustibles, en lugar de hacerlo por su limpieza o respeto por el planeta. Los grandes hitos del hombre y su relación con el fuego son: la sustitución de la madera por el carbón, que llegó a cuadriplicar la energía con respecto al espacio de almacenamiento; y la sustitución del petróleo por el gas, que logró aumentar la eficiencia con menores residuos y mejor distribución.

Sin embargo, el siglo XXI plantea nuevos retos que no pasan inadvertidos a los nuevos ingenieros. Su respuesta: encontrar la mayor eficiencia empleando la energía biomasa. Y es que el reto que suponen estas nuevas formas de acondicionar nuestros hogares no acaba en el estudio de ingeniería, sino también afecta a los consumidores que deben orientarse entre diferentes sistemas nuevos y desconocidos para ellos.

Huesos de aceituna, pellets, cáscara de almendra o astillas son algunos de los combustibles de biomasa disponibles y desconocidos para la mayoría.

Calderas de Pellets y huesos de aceituna

El pellet consiste en residuos forestales prensados y tratados con vapor de agua. El resultado son pequeños cilindros de serrín prensados (pellets) que multiplican por dos la energía obtenida/ volumen que ocupa con respecto a la madera tradicional. Lo suministran empresas dedicadas a ello y ya supone un gran negocio en países como Estados Unidos, principal productor mundial. Su eficacia, precio y respeto por el medio ambiente han convertido a este material en uno de los favoritos para los consumidores. Su próximo reto es desbancar a otros combustibles tradicionales en los países occidentales.

Las calderas de pellets pueden instalarse en viviendas unifamiliares, pero también ofrecen ventajas en grandes superficies, en las que este material puede almacenarse en silos y proporcionar energía durante mucho tiempo. Las calderas suelen ser compactas y se abastecen mediante un suministro constante proporcionado por un tornillo sin fin. El resultado es una eficiencia energética magnífica que permite la regulación de la intensidad, así como programar el encendido y apagado con una respuesta rápida y precisa del sistema. Además, estas calderas presentan ventajas de mantenimiento y limpieza, así como de seguridad. Muchas de ellas están diseñadas únicamente para la combustión de pellets, pero es común que permitan el uso de combustibles alternativos como los huesos de aceituna. También existen modelos de combustión mixta en los que pueden alternarse pellets y leña.

Calderas de residuos y astillas

Las calderas de residuos agroalimentarios y astillas son interesantes en lugares donde exista espacio para el almacenamiento. Entre los residuos más comunes encontramos los huesos de aceituna, que son producidos por la industria alimentaria, normalmente productores de aceites. También es común la cáscara de frutos secos como la almendra o las astillas y residuos como el serrín. Este tipo de biomasas suelen tener un mayor índice de humedad, por lo que el lugar donde se produce la combustión tiende estar recubierto de material refractario que aumenta la temperatura de la cámara, evitando que algunas partes del material no ardan finalmente.

A diferencia de las calderas de pellets, este tipo de sistemas emplean más tiempo en adaptarse a los cambios de temperaturas requeridos por el usuario. Además, si bien su precio es algo mayor, también suele ser su potencia.