Llega la Navidad, unas fiestas para disfrutar junto a la familia y los amigos en celebraciones que suelen suponer el reencuentro de todos. A menudo este tipo de ocasiones implican la cálida compañía de una chimenea. De hecho, para muchos es el momento del año en el que más disfrutan de un fuego en el hogar. Por todo ello, es indispensable que no haya sorpresas desagradables, accidentes o problemas inesperados. Desde la bitácora de Chimeneas Llofrio queremos que en estas Navidades disfrutes de tu chimenea como nunca y por ello dedicamos a nuestros lectores este artículo. Esperamos que os guste.
Trucos para lograr un fuego seguro esta Navidad
La seguridad es lo primero
El primer gran consejo a la hora de encender un fuego, sobre todo tras un tiempo si utilizar la chimenea, es saber bien qué tenemos entre manos: la chimenea es un sistema, no es únicamente una parte de nuestra casa. Dado que se producen combustiones en ella, es importante que tenga un mantenimiento y unas inspecciones que eviten problemas de última hora. Los más comunes se encuentran en la salida de humos: acumulación de creosota y animales que hayan anidado. Si alguno de estos problemas se da, se produce riesgo de incendio al encender la chimenea, por lo que es indispensable que nos aseguremos de haber realizar una inspección y limpieza profesionales, al menos una vez al año.
Para disfrutar del fuego perfecto
1- Lo primero que necesitamos es una madera de calidad, seca y bien curada, que nos asegure niveles de humedad bajos. En este sentido, el agua que contiene la madera supone encontrarnos con mayores niveles de humo durante la combustión, además de otras pequeñas molestias como que el fuego se apague constantemente. Contar con un buen proveedor y un correcto sistema de almacenaje de leña son las claves.
2- Es común que aquellas personas que utilizan la chimenea solo unos días al año, piensen que el mejor fuego es aquel con llamas más vidas y mayor calor. Esto es un error y solo supone un gasto innecesario de leña. Lo ideal es que el fuego solo crepite durante los primeros minutos de la combustión. Una vez alcanzada la temperatura, nuestro fuego debería ajustar la potencia de las llamas hasta niveles que mantengan el calor sin consumir en exceso.
3- Usar detectores de humo es siempre una buena opción. Si ya están instalados, es indispensable comprobar regularmente las pilas o baterías, así como cambiar el sistema de detección cuando sean demasiado viejos para garantizar la seguridad.
4- Un consejo de seguridad que nunca está de más consiste en saber que un sonido extraño en cualquier momento de la combustión puede significar problemas. Por lo que, si se aprecian sonidos no propios de un fuego normal, es importante apagar el fuego de manera inmediata. Comprobar dónde está el problema y cual es la solución inmediatamente, pero siempre con el fuego apagado.
5- A pesar de que las alfombras y otros textiles quedan muy bien cerca de la chimenea, no son lo más indicado o seguro cerca de un fuego. Si por falta de espacio resulta inevitable que alfombras o muebles estén cerca, existen sistemas de cierre tipo ventana, que nos permitirán seguir disfrutando del fuego con seguridad, y que técnicos profesionales pueden instalar en antiguas chimeneas.
6- Los más pequeños, así como las mascotas suelen sentirse demasiado atraídos por el fuego. Incluso con chimeneas acristaladas el peligro de quemadura por contacto permanece ahí. Para evitar accidentes lo mejor son las mamparas que impidan acercarse demasiado. De este modo, los padres o dueños de mascotas se olvidan de pasar la Navidad mirando de reojo la chimenea.