Consejos de seguridad para chimeneas de leña

Las chimeneas, antaño tan necesarias y posteriormente postergadas por el uso de calefactores, están volviendo poco a poco a las casas y convirtiéndose de nuevo en un elemento de moda muy popular entre los expertos en interiorismo. Sin embargo, existen una serie de riesgos para la seguridad de los propietarios que deben tenerse en cuenta cuando se tiene una bonita chimenea de leña. Hoy desde Chimeneas Llofrío les proponemos una serie de consejos de seguridad para chimeneas de leña.

Consejos de seguridad para chimeneas de leña

Es prioritario conocer ciertas técnicas y consejos a la hora de mejorar la seguridad de su hogar, así como evitar incendios o simples quemaduras.

Problemas que pueden presentar las estufas de leña

Cuando se posee una estufa de leña, es imprescindible que todos los elementos estén correctamente instalados y tengan un mantenimiento apropiado y constante. De esta manera, el 90 % del peligro que tiene que ver con el fuego, simplemente desaparece. Si su instalación o chimenea es muy antigua o lleva mucho tiempo sin usarse, podría ser una excelente idea ponerse en contacto con técnicos especialistas que le ayuden a determinar la seguridad de la instalación.

Uno de los principales problemas que puede presentar una chimenea es la obstrucción. Tan solo en Europa se producen multitud de accidentes e incendios al encender chimeneas obstruidas. Es seriamente peligroso encender una chimenea que lleva mucho tiempo sin ser usada, pues no sabemos si el tiro está obstruido.

Pocos conocen que la principal causa de obstrucción de una chimenea es la llamada creosota, una sustancia altamente inflamable causante de muchos incendios y que se adhiere a las paredes y el tubo de nuestras chimeneas. Si no se limpia, la creosota se acumula y puede generar problemas graves de seguridad. Para librarse de ella, nada mejor que limpiar los conductos, al menos una vez al año, y algunos productos especiales que los técnicos conocen, pueden ayudar a evitar la formación de estos molestos residuos.

Una chimenea mal instalada

Otro de los potenciales riesgos se presenta cuando la instalación de la chimenea es defectuosa o simplemente no profesional. Es importante que existan espacios regulados entre los materiales combustibles de nuestro hogar y la chimenea, así como componentes que aíslen ésta de potenciales puntos en los que pueda producirse un incendio. Además, muchas de las chimeneas modernas requieren que los especialistas conozcan de primera mano las especificaciones de instalación del fabricante. Los modernos y complejos diseños, poseen, en ocasiones, modernas y complejas formas de instalación que deben ser observadas para evitar problemas.

En algunos países, las compañías de seguros no cubren incendios cuando las chimeneas no han sido instaladas por profesionales. La razón es sencilla, un rendimiento óptimo del aparato no puede asegurarse cuando la instalación no ha sido adecuada.

Espacio libre ante la chimenea

Aunque deben observarse las directrices marcadas por el fabricante, lo cierto es que existen algunos consejos que viene bien conocer. Por ejemplo, entre los quemadores y las paredes debe haber al menos 1 metro de distancia.

Otro punto importante es el almacenaje de la leña

Además de por el engorro que supone acumular grandes cantidades de leña, lo cierto es que tampoco es práctico o eficiente energéticamente, pues lo más probable es que incluso en buenas condiciones la leña se humedezca allá donde la guardemos y pierda su poder combustible. En nuestro país, es común hacer una única compra de leña al año, así como almacenar ésta en un lugar tan poco propicio como el garaje. A pesar de ser el lugar más cómodo en la mayoría de casas, lo cierto es que el garaje, junto a nuestros coches llenos de combustible, no es el lugar más inteligente en el que guardar unos cuantos kilos de madera.